lunes, 6 de septiembre de 2010

Starbucks Coffee. Tomar café: una experiencia personal

En Estados Unidos, hablar de café es pensar en Starbucks. La sorprendente cadena de cafeterías norteamericana va camino de lograr lo que un día se propuso su principal impulsor y máximo responsable de su estrategia, Howard Schultz: convertirse en la marca más conocida y respetada del planeta. Asentada en un concepto muy específico de servicio al cliente y propulsada por una agresiva y fulgurante expansión nacional e internacional, la compañía ha logrado que su popular sello de identidad brille entre los neones de medio mundo y sea identificado por la mayoría de la población.
Todo empezó con una cafetería en Seattle en 1971, y en poco tiempo comenzó su crecimiento a escala local, entrando en el negocio de la importación de café y tostando el grano en una planta propia. El negocio dio un giro de 180 grados cuando, en 1982, Howard Shultz entró en la compañía encargado de dirigir las tareas de marketing y de gestión del negocio minorista. El directivo realizó un viaje a Italia en 1983 en el que descubrió el encanto de las cafeterías de Milán, el sabor de los “espressos” y el placer de pararse a saborear una taza de café en un entorno agradable. Convencido de que ese enfoque europeo podía cuajar en Estados Unidos, se esforzó por aplicarlo a su negocio.
La visión de Schultz se tradujo en locales acogedores, en los que los clientes podían sentarse en sillones y sofás a degustar sus bebidas mientras escuchaban música o consultaban el periódico. Uno de los principales esfuerzos de la compañía fue el de personalizar la experiencia del usuario. Esto se logró, en primer lugar, proponiendo una extensa oferta de sabores que, en la actualidad, supera las 35 variedades de café. La propuesta alcanza incluso a los que prefieren otro tipo de bebidas, como chocolates, zumos o granizados con crema.
En segundo lugar, los clientes podían individualizar aún más su elección concretando la temperatura, el tamaño del envase o los aditivos: nata, intensidad del café, caramelo... Todo ello aderezado con un trato amable y experto que justificara plenamente el coste del servicio. La empresa, además, ha creado una tarjeta prepago con la que reducir las colas en los mostradores, agilizar la experiencia de compra y mejorar la imagen de los establecimientos de cara a los nuevos clientes.
El éxito de la compañía y la percepción por parte de los consumidores de que se trataba de una marca premium, es decir, que aportaba por sí sola un valor y un prestigio al producto del que carecía la competencia, descubrieron un amplio mercado de entregados clientes. Esto permitió que los locales de Starbucks no sólo fueran espacios de consumo de café, sino lugares de compra de otro tipo de productos: cafeteras, tazas, discos compactos e incluso el café envasado de la compañía.
La estrategia de crecimiento de Starbucks se ha apoyado en varios pilares clave. El más importante de todos ha sido el descomunal crecimiento de la cadena. En la actualidad, la firma cuenta con cerca de 9.000 establecimientos en todo el mundo, la mayoría en Estados Unidos. Allí, apenas hay ciudad en la que no brillen sus carteles, algo que se ha trasladado a Asia, Europa, Oriente Medio y Sudamérica. En España, existen más de 25 tiendas en Madrid, Barcelona y Sevilla, donde la empresa crece mediante una alianza con el Grupo Vips.
La compañía también ha establecido nuevos canales de venta, acercándose a sus consumidores desde otros medios: está en los lineales de los supermercados estadounidenses gracias a una alianza con Kraft, figura en el menú de varias compañías aéreas, su sello da garantías a la bebida Frappuccino de Pepsi, y los helados que comenzó a fabricar con Dreyer’s lograron una extraordinaria aceptación. Starbucks está experimentando alternativas con la incorporación de nuevos productos a su oferta, incluyendo bocadillos y ensaladas. Incluso ha probado otro concepto de locales, como el Café Starbucks de Seattle –donde se sirven comidas- o la cafetería Circadea de San Francisco, con otro tipo de decoración y actuaciones en directo.
Con la creación de su página web, la compañía confirmó su apuesta por el trato personal y cercano al cliente. Desde este enclave online, el usuario puede informarse acerca del mundo del café, novedades de la empresa, ubicación de cada uno de sus locales en todo el mundo y, por supuesto, adquirir sus productos.
Los resultados son espectaculares. En 2004, se alcanzaron unos ingresos de 5.300 millones de dólares, mientras que los beneficios se elevaban a más de 390 millones de dólares. El número de locales con los que cuenta la empresa en todo el mundo llega a los 9.000, cifra que se quedará atrás en muy poco tiempo. Los analistas, sin embargo, temen que este ritmo lleve a la empresa al punto de saturación en muchas zonas, así como a la desvalorización de la marca. Mientras tanto, Starbucks continúa su expansión, en la que, por el momento, no está Italia. ¿Será que aún no ha llegado el momento de vender arena en el desierto?

NOVOA RODRIGUEZ MANUEL

Otras de las actividades que desarrollamos hace mas de 30 años es la industria del cafe con las marcas Novocafe para Arg. y Brazilian Coffee para USA.Seria interesante que nos tuvieran en cuenta si estiman desarrollar algo en Argentina.Nuestra Capacidad actual de planta es de 140 Tn que se puede aumentar en 400 Tn mensuales. Saludamos a Uds. muy atte.


http://www.daemonquest.com/es/research_and_insight/2005/03/12/starbucks_coffee_tomar_cafe_una_experiencia_personal

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